Yo enamoro con palabras, porque eso es lo que soy y eso es lo que tengo. Por ejemplo, si fuese Morfeo te enamorarÃa en sueños, para luego convertirlos en realidad. Si fuese Afrodita te harÃa el amor, para el amor y por el amor. Si fuese Zeus harÃa que en cada trueno retumbe tu nombre seguido de te amo, seguido de un por siempre. Si fuese Poseidón posarÃa tus ojos en el infinito mar y con cada ola rota en la orilla del deseo, marcarÃa mi huella en tu cuerpo, en tu mirar. Pero no, simplemente soy yo, un mortal atrapado en lo pedestre del subsuelo y tú ahà parada tan etérea e inalcanzable. Quizás lo más helénico que pueda llegar a ser, es cuando Hermes me usa como su instrumento, esos dÃas en lo que no soy yo la que escribo sino él que pone sus palabras en mis dedos, en mi boca y yo fiel a su divinidad me someto a su lÃrica.