Sus ojos se ven más brillantes a contraluz de mi alma, sus palabras retumban como truenos en mi memoria, que suele olvidar todo menos la melodía de su risa y el olor de su perfume. Solía observarlo por partes, a veces ni siquiera escuchaba sus constantes quejas sobre la vida; solo lo miraba y mientras hablaba sin detenerse, yo etiquetaba cada uno de sus rasgos, como abría los ojos cuando se molestaba, como los cerraba mientras se reía, como mordía sus labios cuando estaba nervioso y esa manía de morder sus uñas cuando estaba aburrido. Solías decirme que hablar conmigo te hacía pensar, quizás sea por mi intento de vivir con un pie en la tierra mientras tú me invitabas a volar. Solía reconfortar tus miedos ocultando los míos, quería protegerte pero de ti mismo. Quería vivir en el brillo de tus ojos, quería vivir en el sabor de tu boca, quería tantas cosas pero… pero no te tenía a ti, sólo tenía una fachada, tenía tus máscaras, tus miedos y yo... yo quería tener tu alma.
Su mirada es infinita como el mar cuando se
une con el horizonte del cielo. Su boca, roja como la sangre que corre por mis
venas, esa sangre que arde cuando rozo su piel. ¿Tenía que ser tan traicionero?
Supongo que lo advertí, todo lo vi venir, tenía las señales, tenía las
pruebas, pero lo negué, me mentí una y otra vez, juraba que me quería, que
todo era real, que nada era una fantasía, me decía una y otra vez que era
diferente, que esta vez funcionaria, Pero ¿Qué me hacía creer que era
diferente?, ¿Su boca besada por muchas otras? O ¿La verdad que ocultaba sus
ojos nostálgicos? Y es que si tuviese la oportunidad de saber las respuestas a
todas mis preguntas, me negaría a leerlas, prefiero pensar que el error era de él
y no mío.
Estar contigo es una
muerte dulce, es hablar sin las palabras, es contar historias con miradas, es
estar contigo pero en soledad; una muerte dulce que me encanta y me agobia,
eres la neurosis que consume mi interior, eres el error de mi memoria que sólo recuerda
el pasado desde que empecé a morir por ti, no hay presente no hay futuro sólo
el beso que me das al desayuno, pero lo que tengo son palabras vacías y miradas
eternas. Háblame con los ojos, estoy cansada de escuchar como tu boca seductora
me miente, miente al decirme que volverás, miente al decirme que no hay otra
más. Estar contigo es una muerte dulce.
Critica: Muy Arjona jajajanklsnajnssjndsajdb
En
barquitos de papel escribir mis historias, redacte mis ansias,
En barquitos de papel puse letras, puse amor
En
barquitos de papel dibuje estrellas, dibuje el mar
En barquitos de papel vi el cielo, vi los pájaros volar
En barquitos
de papel estudie al hombre, estudie su hablar
En barquitos de papel conocí mentiras, reconocí el mal
En barquitos de papel estuve contigo y estuve en soledad
En barquitos de papel me ahogue en tormentas y aprendí a nadar
En barquitos de papel desayune besos y cene libertad
En barquitos de papel una ventisca sacudió mi alma estando en compañía
En barquitos de papel escribí tu historia para comprender la mía
En barquitos de papel, viví en realidad pero me quede construyendo mi mundo, mi
soñar.
Edu,
vuela sin el viento, nada sin el mar,
crea
galaxias con su risa y las destruye con su necedad,
siempre
está buscando respuestas, siempre se queja de su andar,
en
sus ojos brillan las estrellas, en ellos veo mi vida pasar,
sus
abrazos me desarman, su risa me llena, la vida corre, pero sus besos quedan
"La
neblina es densa como la leche, me es imposible avanzar" me dije a mi
misma hace 2 años y sigo parada aquí, en el mismo lugar, con los mismos sueños
y las mismas expectativas. Tiendo mi mano a un lado buscando la tuya, pero no
estás, te fuiste hace mucho ¿verdad? Pero me dejaste la mano extendida
esperando tu regreso, aún creo que volverás, por eso sigo parada aquí con mi
mano derecha extendida a un costado, con mis sueños y esperanzas del otro, sigo
aquí atascada en este infinito limbo sin salida, en este presente incierto, del
que quiero escapar, al que quiero dejar atrás pero se me hace imposible ver la
realidad.
Es viernes, la noche es calurosa, extrañamente el sonido del la brisa me está molestando más que el escándalo usual de los vecinos. Es la 1:03 am, sigo con la ropa del día, la nariz congestionada y un leve pero irritante dolor de cabeza. La Soledad como siempre sentada a la orilla de mi cama, hablándome de temas banales como el futuro incierto que no planeamos, me recrimina el pasado, la pérdida de tiempo y la mucha importancia que le doy a su presencia, sonrío para que crea que la escucho, pero en realidad me sé de memoria sus diálogos, los repite tanto que a veces siento que no tienen ningún efecto en mi. En el escritorio veo a el Tiempo, tiene la cara limpia pero su camisa está algo arrugada, hoy se encuentra tranquilo, creo que se está tomando unas vacaciones, hizo muy bien su trabajado acosándome por cumplir 20 años y no haber logrado mucho en mi vida, lo calme diciéndole que al menos estoy estudiando y que hay gente peor, pero sabemos que a Tiempo lo que le sobra es paciencia, quizás está esperando un momento de debilidad para atacarme por las cargas del pasado, o como Soledad, por el futuro incierto. A mi lado derecho tengo a Melancolía, con sus grandes ojos llorosos que siempre me están asechando, como si fuese un animal hambriento rogando por un trozo de pan, pero a diferencia de los otros dos, Melancolía es simpática, no me recrimina muchas cosas y suele aparecer en noches como hoy a traerme en sus pequeñas manos un poco de inspiración para desahogar las constantes ideas que siempre me atacan; en su piel he escrito muchos versos, a veces para Soledad, a veces para Tiempo, pero los mejores son sólo de ella , ya que tiene un aire de todos. ¡Oh querida Melancolía! Tu compañía me hace ser quien soy, tu silencio es esperanzador.
La gente no
debería prometer cosas, al menos que estén completamente seguros que lo
cumplirán, al fin y al cabo lo único con valor que tenemos en esta vida es
nuestra palabra ¿o no?, lo material se va, las personas se van, nuestros sueños
se van; pero la gente hoy en día no ve eso, es totalmente absurdo que
las palabras que salen de sus bocas estén completamente gastadas, hablan sin
saber el significado de lo que dicen, no miden el efecto que pueden tener en
los demás o sencillamente no les importa, están demasiado ocupados elaborando
mentiras sobreactuadas y he llegado a pensar que esto es un problema cultural,
ya que todos caen en los mismo errores, nadie se salva. La vida era más fácil
cuando la gente no se "quería" o se "amaba" tanto, cuando
no se etiquetaban las amistades ni se construían castillos de papel en el ojo
de un huracán.
Si pudiera escribirlo o cantarlo, lo haría sin pensarlo pero es complicado, incluso absurdo, no se puede explicar porque nunca existió, no se puede tocar porque no hubo razón, se puede crear pero no hay corazón ni imaginación para hacerlo. Lo único que sé es que me enredó, me conquistó y me elevó a universos alternos, me enseñó a tomar el desayuno en constelaciones de colores, almorzar polvo de estrellas y a cenar en los aros de saturno donde lo que sueñas existe y las realidades viven en ese agujero negro llamado "Tierra" pero al tiempo murió y en el olvido quedó, eso que nunca existió.
Escucho al viento susurrarme historias, historias de nadie, historias sin presente y mucho menos del pasado de alguien, sólo historias inciertas de gente que nunca existió pero quisieron que los recordaran, gente que nunca me habló pero tengo grabadas sus voces y me cuentan una y otra vez historias sin principio ni fin, historias que te dejan la sensación de recordar cosas que no sabes si soñaste o viviste, que no sabes si son tuyas o te las contaron, historias que serán inmortales en el mundo de nadie.
Una poesía en voz alta que arrastró mi corazón al más profundo desengaño ajeno y me inspiró el dolor de un espíritu ambulante, que me abrazo y me ahogo en sus penas, luego me levanto y susurro en mi oído prefacios ambiguos que me elevaban al más alto concepto de libertad, de amor y entrega a las doctrinas intermitentes y subjetivas de lo que significa un beso sin amor, sin entrega, resignado al olvido y acostumbrado a la invisibilidad que fue condenado este escrito que expresa la desgracia de un ser enigmático que suele ver sus días pasar en circunstancias alternas a la que desearía vivir.
Lo siento, mi inconstancia mezclada con mi espíritu soñador no me dejan amarrarme a tus pies.
4/29/2011 10:13:00 p. m.
Andrea García*
Lo banal, lo absurdo, lo inconstante, lo superficial, la poca relevancia y la soledad me honro con su imponente presencia.
4/29/2011 10:12:00 p. m.
Andrea García*
La gente es optimista porque temen enfrentarse a la cruda realidad, yo he estado de los dos bandos por eso me considero alguien optimista.
4/29/2011 10:04:00 p. m.
Andrea García*
Buenas Noches Sra. Inspiración disculpe mi atrevimiento y osadía de venir a escribirle, sé que es un ser temperamental y su trabajo es duro e ingrato ya que lo que usted provoca con su mágica presencia otros le ponen su nombre, pero heme aquí Señora Inspiración una ilusa escritora que requiere y necesita de su toque mágico para lograr expresar todo lo que siente y así no morir ahogada en un mar de pensamientos confusos...
Porque te atormenta el pasado, no puedes vivir en el presente y el futuro no promete nada.
4/29/2011 09:55:00 p. m.
Andrea García*
De migajas no puedo subsistir, el aire es tan denso que se me hace difícil respirar, el mundo pierde su color, el mar se empieza a endulzar, las estrellas dejan de brillar y el cielo comienza agonizar, todo lo que hasta ahora conocía se empieza a disipar, mis recuerdos, mis tragedias, huyen como los patos cuando se acerca el invierno, huyen como mis sueños al despertar, ¿Entonces que me queda? Me encuentro sola en la nada y estoy cansada de nadar, el mar dulce se torna tranquilo, me detengo para ver el cielo agonizando sin su color, sin sus estrellas ni su sol, hasta la confiable luna lo quiso abandonar, el cielo llora pero no con la lluvia, llora porque nadie lo quiere ver, llora porque su magia se fue.
No recuerdo el día en que dejé de hablar con las personas y empecé hablar conmigo misma, quizás fue el día en que descubrí como los rayos del sol bailan mientras se cuelan por mi ventana o el día en que un pájaro se poso en mi balcón para contarme que se siente dormir en nubes de algodón, posiblemente sea el día en que vi mi cara de preocupación en el espejo, ese día donde sentí el peso del pasado quebrando mis costillas y atravesando mis pulmones tanto así que por minutos sentí que no era yo, por minutos deje de respirar, deje de vivir; ese mismo día me rendí al destino, paré de luchar por los demás y entonces empecé a evaluar mi vida, vi el mundo con otra cara, bajé las máscaras que tanto me habían costado construir, cerré los ojos y simplemente fui yo...
Quizás es el cansancio de escribirle al "amor" lo que me tiene nadando en una lluvia de frases sin sentido con las que terceros se puedan identificar, pero esta alma desolada lo que hace es unir palabras, unir consonantes al azar, es que, quizás personas como yo nacieron destinadas al desamor y a la soledad, entonces lo que hacemos es escribir con lo que soñamos tener algún día pero sabemos que no será así, nuestras almas soñadoras siempre pedirán más, porque nuestro espíritu es demasiado rebelde para poderlo atar. Estamos solos porque queremos estarlo, porque es muy complicado remplazar la comodidad de la soledad con un alma material, nacimos condenado y bendecidos a la soledad, ella es nuestro amor y nuestra decepción, lloramos por su compañía y le escribimos a su ausencia, es que somos diferentes, somos escritores, vivimos y actuamos por las letras, somos exigentes y un poco arrogantes porque la pasión por las letras no la tiene casi nadie
Un momento único en la vida, sin guion, sin cámaras, sin recetas, sólo sucedió como la magia, todo a mi alrededor cambio de color, la pesadez de la atmósfera se disipo repentinamente, el olor a cigarro fue suplantado por un dulce olor a canela y comencé a sentir la calidez de los rayos del sol que se cuelan a través de esas pesadas pero tersas cortinas rojas. -Pero, un momento ¿No era de noche?, ¿El tiempo paso tan rápido?, pero si sólo llevo 5 minutos perdida en la inmensidad de tus ojos. Esos hermosos ojos café que me dicen que ocultas algo pero esa boca terca no me lo quiere revelar, -Dímelo amado mío, dime lo que tus ojos gritan, todo será bien recibido por mis pequeñas orejas y mi gastado corazón emitirá una respuesta, una respuesta satisfactoria para los 2. ¡Un momento! ¿y el resto de las personas que se hicieron?, ¿A dónde han ido?, ¿Yo vine sola, o con alguien? ¡No puedo recordar nada! Sólo esos enormes ojos que se ven más dulces a contra luz, ¿Qué haces allí parado?, me pregunto, no quiero decir palabra alguna para no romper este silencio acogedor que nos ha tenido seducidos aquí por horas, imagino yo, posiblemente sean las 6 am el cielo todavía pinta partes lila, hemos estado aquí un largo tiempo. Las preguntas vuelven a atacar mi mente nuevamente y nublan un poco este encantador momento, -¿En realidad estas allí parado o solo es mi imaginación?, y la más compleja de todas -¿Quién eres tú?, ¿Quién soy yo?- El color lila del cielo empieza a agonizar y se ve opacado por el inmenso azul, el olor a canela fue suplantado por el olor a café, los rayos del sol se vuelven más cegadores y comienzan a fastidiarme, entonces es cuando decido formular una de mis tantas preguntas en voz alta y le pongo fin a este monólogo absurdo y con una voz temerosa formulo:
-¿Quién eres tú?- Te aclaras la garganta y yo espero ansiosa una respuesta
-No lo sé, ¿acaso tú si lo sabes?, ¿Quién eres tú?- Una pregunta capciosa y complicada, pero sinceramente no sé responder
-¿Cuánto tiempo, hemos estado aquí?- Cambio la pregunta
-Tampoco lo sé un par de minutos en nuestras mentes pero quizás horas en el mundo real- me responde sin quitarme ni un segundo la mirada de encima, estoy despertando de su hechizo y esto empieza a tornarse algo incomodo
-¿El mundo Real? Estoy confundida
-¿Por qué piensas tanto las cosas? Tus ojos ya no me miran con paz e intriga
-No lo sé, ¿Quién eres tú?, ¿Quién soy yo?, ¿A dónde vamos?, ¿Somos algo?
Despejas todas mis dudas con una tierna sonrisa, entonces es cuando entiendo que no hay nada que temer, que no hay nada que pensar, el día es muy corto como para pasarlo pensando que haré mañana, que haré pasado mañana, detente y piensa ¿Cómo disfrutare mi día hoy? Olvida el olor a cigarro de la soledad y déjate llevar por el sonido del mar, piérdete en el dulce olor a canela de la felicidad, no dejes que los rayos de sol de la conciencia te cieguen y evita la realidad con su tentador olor a café…
Le escribo a la perra vida, le escribo a almas perdidas que saben lo que es estar vacío, que saben lo que es gritar hasta que la boca te sepa a sangre, lo que es tragarse las palabras que desean salir hasta que las misma te aplastan el pecho y no te dejan respirar y la única salida que encuentran es la lírica. Luego te encuentras con personas que se hacen llamar “POETAS” y te revuelca las entrañas, personas que se creen “artistas” o “bohemios” pero sólo son 3 idiotas que al final de la noche lo único que les interesa es hacer sentir mal a los demás para tapar sus miedos e inseguridades; a ellos, amigos míos, les dedico mi lástima y quiero que sepan que un verdadero poeta no escribe para que los demás lo lean, un verdadero poeta escribe porque no sabe hacer otra cosa, un verdadero poeta inhala letras y exhala versos por eso considero insultante autoproclamarme “poeta” y si me preguntas ¿Qué soy yo? te diré con la frente en alto que solo soy un ser humano buscando tranquilidad para su alma, buscando un par de alas que me lleven lejos de aquí, sólo quiero probar el dulce néctar de la libertad y así poder conciliar el sueño con tranquilidad.
Me asfixia la cotidianidad, llegamos al punto de que respiramos por inercia absurda, inercia incoherente que dirige nuestra vida como un ser autoritario apoderándose de la magia, de las ilusiones, de los sueños que nos hacían flotar de jóvenes, ahora no tenemos corazón, no tenemos esperanzas, vivimos ahogados en un charco oscuro como el petróleo, no disfrutamos el arte, la poesía, la lirica que corre por nuestras venas buscando valentía, buscando una salida, buscando una voz que la impulse a la libertad, pero nos preocupa más “el qué dirán”, abre tus alas pequeño gorrión cántale a la vida, cántale a la tristeza, no pienses en el mañana, no pienses en el futuro, la vida se acaba hoy…
No sabes lo que daría por leer tu mente y escucharte decir lo que sientes que me des ese pedazo tuyo y te olvides por un instante de tu orgullo, solo dime lo que sientes, solo déjame leer tu mente.
Ambientalista, coleccionista, sentimentalista, soñadora…El cielo no es un Límite, el límite es un mito, el mito es algo banal, agarra una estrella con tus manos pídele un deseo y déjala en libertad ella contara tu historia y permanecerá en la eternidad, porque nada te amarra al suelo, porque puedes volar en libertad, ¿Quién dijo que los sueños no se hacen realidad?...
Hola soy yo otra vez, veo que no te sorprende mi presencia, sabias que tarde o temprano volvería a tu lado, lo sé, y sé que lo sabes. Soy adicta a ti, eres como mi marca personal como una marca en mi piel que así trate de borrarla o quitarla no puedo, porque cree una absurda dependencia a ti, porque estas allí en el aire que respiro, porque todavía siento tu aliento rozando mi cuello y la textura de tu oscuro cabello entre mis dedos, y no logro sacarme la melodía de tu risa y tu voz de mi mente. Y me pregunto una y otra vez ¿Qué nos trajo aquí? Y te veo allí parado mirándome fijamente esperando que corra a abrazarte y desmoronarme entre tus brazos y así puedas estrecharme fuertemente contra tu cuerpo, como diciéndome que esta vez no me dejarás ir para hacerme sentir protegida; pero luego se pone todo oscuro de nuevo y veo como te desvaneces lentamente en mis más profundos sueños dejándome solo ese insaciable deseo de volver a soñar contigo.
Heme aquí, respirando el aire del frío otoño que se acerca arrastrando consigo una nostalgia ajena que conmueve esté cálido corazón que se acostumbró a tu compañía y aún siente el roce de tu sombra junto a la mía, aún ve tu mirada pérdida en el horizonte del pasado, ese pasado tan agrio y senil que evoca sólo despecho y arrastra sólo dolor, aún sabe si estás bien o mal con un simple suspiro o un "qué tal" y sabe que contigo sólo funciona la compañía, que nos ayuda asimilar está soledad tan tuya como mía.
¿Saben que es difícil? Crear una dependencia emocional hacía ciertas personas, la necesidad de saber ¿Como está?, de contarle tu día, lo que sientes, lo que piensas o sólo verle sonreír y sentir que todo está bien, que estarán juntos por siempre. Pero ¿Qué pasa cuando esa persona se va? cuando te deja revolcándote en un mar de infinitos recuerdos que no dejan de caer como la lluvia, como si vivieras en un eterno invierno para luego darle vida a ese cruel ser al que denominaremos Destino, el cual comienza su agonizante trabajo recordándote día tras día, hora tras hora, que lo extrañas, que no está contigo, que posiblemente mientras tú lo recuerdas, él está viviendo su vida como si tú nunca hubieses existido, que posiblemente te eliminó de sus recuerdos como las olas borran las huellas en la arena y quizás eso sea lo que te atormenta más, saber y verificar cada día de tu vida que tú sencillamente no le importas o quizás esa sea la impresión que él quiere darte. Pero ¿Por qué señor destino?, ¿Por qué es tan cruel conmigo? yo sé que su trabajo es recordarme que lo extraño, que nadie como él ha sabido escucharme, que nadie como él ha sabido entenderme, porque cree una absurda dependencia a él y a las risas que me sacaba, a él y a la mágica que creaba, a su pasión por el arte y la música, a su visión abstracta de la vida y quizás a lo diferente que es de mi. Entonces señor destino, ¿Qué hago ahora? si le pido que se vaya me quedaré sin sus recuerdos y su magia que todavía me hacen sonreír y si le pido que se quede me hará imposible llenar los estándares que él ha dejado.